el valor de lo mío y lo vuestro

Tenemos que saber decir lo que pensamos y pensar lo que nos dicen
Sólo expresando lo que se siente sentiremos no habernos expresado antes.
Respeta lo de los demás para que respeten lo tuyo.


sábado, 26 de febrero de 2011

Casas

Ahora que casi no se hacen y que apenas se compran porque no se financian, debería ser el momento de que el precio de las casas bajara. Así que el valor, al menos el de mercado, ya no es el que era.
Las valoraciones que se hacían antes ya no valen, y hay que revisarlas. ¿Es que acaso estaban mal hechas? ¿Es que no se hacían de forma rigurosa? ¿Es que acaso estan "dirigidas" en algún sentido?
Piens que en épocas difíciles, cuando todo cuesta más, es cuando se valora más a los mejores, a los que lo hacen mejor, a los más responsables o a los más geniales. Es cuando hay que esforzarse por hacer las cosas mejor que los demás, y cuando los mediocres se quedan en el camino.
Y es en estos tiempos difíciles cuando todos, jefes y subordinados, deben dar lo mejor de que sean capaces, y hacerlo todo en la misma y la mejor dirección. Así, cuando haya un brote verde encontrará la mejor de las tierras donde germinar.
Y habrá un momento en que se vuelvan a construir casas, y que se vuelva a comprar casas y que se financie la compra de casas. ¿Por qué no?

El valor del respeto

A medida que pasa el tiempo en mi vida y con ello la experiencia que esa vida trae, más me parece que hay valores que cada vez "valen" menos y son tenidos muy poco en cuenta. Pero si hay uno que se lleva la palma en el ranking triste de valores desacreditados y en desuso, ése es el del respeto a los demás.
Respeto a las ideas, las creencias, los ideales, los objetivos, el trabajo de los demás. Respeto a la diversidad, al individuo, a las razones del otro. Y tolerancia por no coincidir con el otro.
No somos mejores ni peores que los demás porque no compartamos los mismos pensamientos, o las maneras de ser. Debemos saber compartir los valores que todos tenemos, no pretender siempre estar o quedar por encima de alguien o algo si no son como nos gustaría que fueran.
El integrismo y el sectarismo no sólo está en algunas mezquitas, sinagogas o iglesias, está más extendido y más cerca e nosotros que lo que pensamos.
Debemos admitir y convivir con los que no son, piensan o reaccionan como nosotros.
Aprovechemos lo mejor de cada uno y todos seremos mejores.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Malo conocido,pésimo por conocer

Hoy ha sido un día duro en la oficina, pero no quiero dejar morir el día sin reflexionar en voz alta y publicar paa quien quiera leerlo sobre algo que me preocupa y que no parece preocupar demasiado en nuestro entorno.
La orquestadísima y bien calculada sucesión de revueltas que están teniendo lugar estos días, bajo la apariencia de levantamientos contra los poderes férreos de hombres y regímenes fuertes para perseguir mayor participación en la vida pública, no son más que intentos claros de intervención y ascenso de la cúpula religiosa musulmana a los gobiernos aún no islamizados. Lo peor es oir a "próceres", sobre todo europeos y del sur de Europa más concretamente (la frontera de Occidente con estos países) que se está asistiendo a un "amanecer" democrático sin ver más allá, como una espcie de brote verde islámico (¿os suena la frase?). Dios (o Alá) quiea que no tengamos que acordarnos amargamente de esta aparente indolencia y ceguera histórica. Por lo menos, que los brotes no tengan que girarse unas cuantas veces mirando a La Meca...
La democracia es otra cosa, empieza con educación y cultura en la gente, y para eso hace falta un periodo de tiempo del que seguro no quieren disponer los "imanes" que ahora se manifiestan en las plazas bajo el paraguas de un "amanecer" democrático.
O será que nos viene mejor unos países fuertes y conocidos que más "democráticos" islámicos y antioccidentales por conocer, no sea que acabemos todos como el blog: verdes y fritos.

domingo, 20 de febrero de 2011

Horizonte

Hoy,como ha amanecido un día claro, he decidido ver la botella medio llena y afrontar con optimismo el horizonte. Me gustaróa penar que todavía hay gente y voluntad para defender y ensalzar determinados valores y no permitir que nos tengamos que acomodar al "todo vale". Debemos intentar tener muy claro qué valores nos interesa preservar e inculcar, y por el contario qué otras cuestiones no merecen ser "valoradas" o tenidas en cuenta.
Sin embargo, creo que cada vez más se confunde todo que el respeto por las ideas, crrencias o actividades de los demás se intentan "dirigir", que cada vez se soporta peor (probablemente, porque es más difícil de dirigir) la diversidad y la discrepancia. Creo que no se fomenta la idea y el razonamiento personal, interesa más "concienciar" a la "masa" en unas ideas menos creadoras y más acomodaticias. Me gustaría no pensar que los que nos dirigen prefieren comportamientos menos pensadores y más "pasadores".
En la televisión, en la radio, en los cafés... cada vez se debate menos y se discute más. No intentamos convencer al antagonista, sino atraerle como sea a nuestra causa, cada vez con peores y menos argumentados criterios. No interesa fomentar criterios y se prefiere a los mediocres como mejores "súbditos".
Había amanecido un día claro, pero se está nublando.

sábado, 19 de febrero de 2011

Los días sombríos y el valor

Con estos días tan sombríos, es lo que pasa... que te da por pensar (no a todos ni a todos los contertulios de Telecinco). Será por eso que me he planteado: ¿Es fácil saber cuánto valen las cosas materiales? ¿Y las no tan visibles?
Parece ser que lo más fácil es valorar las cosas físicas, que se pueden tocar. Parece ser que hay unas reglas y unos cánones muy objetivos, que no admiten o admiten muy poco margen de interpretación. Parece ser que hay personas especializadas en hacer valoraciones aplicando sus conocimientos y su formación especializada a unos procedimientos claros y preestablecidos. Según esta premisa, todas las valoraciones de unos bienes determinados deberían coincidir. ¿Coinciden? No siempre...más bien, casi nunca.
La razón de estas discrepancias es la subjetividad que permite una cierta interpretación de las normas, por un lado, y la aplicación de unos procedimientos no tan rígidos, que se apoyan más en la lógica, la experiencia y en otros factores más difícilmente cuantificables. Es por ello que la valoración debe tener siempre un experto detrás, una máquina no puede abarcar todos estos factores de forma total.
Si con los objetos materiales no parece fácil el homogeneizar y cuantificar los factores que influyen en su valor, ¿qué decir de lo que no es tan material? Cómo se valora la belleza de una obra de arte, la genialidad de una idea empresarial, la capacidad de superación de una persona o su capacidad de liderazgo? Y sin embargo, la mayoría de la oprtunidades en el futuro para una sociedad consiste en tener la capacidad de detectar todo aquello que sin ser material tiene más valor que lo que le rodea y poder aprovechar esa ventaja.
Es lo que pasa con los días sombríos, que le da a uno por pensar hasta que se le calienta la cabeza y se termina pensando: "No vale...la pena".
Y ya no os canso más, que tendréis otras cosas que hacer que sí valgan la pena.

jueves, 17 de febrero de 2011

Despegue de blog-brote

´Se inaugura un foro de propuestas y pensamientos sobre temas que rondan o deben rondar en nuestras vidas, en nuestras casas, en nuestros trabajos, en nuestras calles, en nuestras cabezas.

Pretendo generar un esfuerzo de análisis y desarrollo sobre temas que a todos nos atañe, propósito que no se consigue con la visión de la mayoría de los canales de televisión o de las redes sociales para compartir imágenes o pensamientos más o menos privados.

Así pues, dediquemos un rato cada día a pensar y analizar todo lo que nos rodea.

Para empezar, propongo este tema, acerca de los tiempos que nos ha tocado vivir: ¿ Qué entendemos por VALOR? ¿Es un concepto, es una virtud, es un número o algo no mensurable'

Y como oferta de lanzamiento, otro que se encaja con el anterior: Las cosas, los bienes,...valen por la función o utilidad que tienen o por su entidad en sí mismas, aunque no tengan una función ? Si un objeto es bello pero no"vale" para nada...vale menos que si "sirve " para algo? ¿Es más valioso que algo sea útil que sea bello, pero inútil?

Os prometo devanarme un poco los sesos e intentar en las próximas entradas de este recién nacido brote-blog aclarar este asunto y otros muchos que se relacionan con él.

Sólo os pediré hoy una cosa: a todo aquel que lea estas líneas y le apetezca "esforzarse" en salir de la rutina que tiene todos los días ante sí y dedicar un rato a pensar en cosas más generales y trascendentes, le pido que me "colabore" para mejorarnos un poco entre todos. Desde luego que la personas que me han animado a crear este foro son así, y espero encontrar muchas más ahí fuera. Nos vendrá bien a todos.

Así que... a descansar para poner la mente en forma, que la necesitamos, como dicen los raperos, "on fire".