el valor de lo mío y lo vuestro

Tenemos que saber decir lo que pensamos y pensar lo que nos dicen
Sólo expresando lo que se siente sentiremos no habernos expresado antes.
Respeta lo de los demás para que respeten lo tuyo.


sábado, 2 de abril de 2011

Seguro

Es un día más bien mustio hoy, sobre todo si lo comparamos con la "explosión primaveral" que han sido los días anteriores. Los árboles se han apresurado a sacar sus ropas verdes y dejar atrás los de color ocre, el sol ha salido para todos (no sólo para una estrella colombiana de nombre libanés y de apariencia yanqui) y las terrazas ponen el cartel de "no nos queda ni una mesa libre" junto al de "tendrán que esperar unos treinta minutos". Hasta ha llegado la primavera al Corte Ingés!
Sin embargo, será por el día mustio, pero no tengo un buen dia. Cansado, me ha dado por pensar algo tan trascendente como esto: Para quién estoy aquí, quién me tiene en cuenta, aquién le hago falta, quién me echará en falta...Todo este "flash" me viene porque he recibido en estos días tres o cuatro ofertas para hacerme un seguro de vida, de accidentes o los dos. Más allá de su coste o de las presuntas ventajas fiscales que me anuncian mis "proveedores" de seguros, me ha dado por pensar: Para quién me voy a asegurar? A quén pongo como beneficiario? Quién es mi "sucesor"?
Vale que no tengo pareja, que desgraciadamente mis padres ya no están y que no tengo hijos, y que esta situación no es para nada normal. Pero es la mía, así que es la que me interesa.
Por eso, porque no lo tengo claro, es por lo que no tengo seguro aún. Así que si alguien lee esto, y le puee interear ser beneficiario de un seguro de vida, estoy abierto a sus peticiones. Sería como la famosa "caravana" que se organiza en algunos pueblos para calmar la soledad, pero en plan seguro...de vida.
Sólo tomándomelo así verá la luz la decisión más acertada. Así que ya sabéis: corred la voz y seguro que acertáis.

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