el valor de lo mío y lo vuestro

Tenemos que saber decir lo que pensamos y pensar lo que nos dicen
Sólo expresando lo que se siente sentiremos no habernos expresado antes.
Respeta lo de los demás para que respeten lo tuyo.


jueves, 10 de marzo de 2011

Yo hago, tú haces...

En estos tiempos que vivimos, cada cual debe aguantar su responsabilidad y cada "palo" su "vela". Bastantes cuitas renemos cada uno como para echarnos encima tareas ajenas.
La sociedad tradicionalmente no "castiga" suficientemente esa omisión de responsabilidad. La famosa imagen que hemos visto desde siempre en nuestro entorno de una cuadrilla de trabajo donde uno trabaja y el resto mira y juzga la labor del "pringao" que trabaja por todos, pero que sólo cobra por uno. Y menos mal que tiene trabajo para cobrar por uno..Estamos acostumbrados a ensalzar al estudiante que copia, porque obtiene buenos resultados sin el esfuerzo que emplea el que ha estudiado con ahínco: da igual que no se aprenda, lo que cuenta es "lo listo" que ha sido uno y "lo tonto" que ha sido el "empollón".
También hablamos de que un trabajo es bueno y deseable cuando no se da "un palo al agua", sin responsabilidad y con buenos tiempos para "el cigarrillo" y "el bocata", eso sí que no me exijan más que la asistencia en tiempo. Yo he comprobado en una empresa pública (que ahora no lo es) como los empleados hacían horas extras dos tardes a la semana (que cobraban o descontaban del horario laboral habitual) que empleaban en hacer quinielas, rellenar apuestas y celebrar ruidosas partidas de cartas encima de sus mesas de trabajo. Pues bien estaban bien orgullosos de lo listos que eran y de cómo exprimían a sus empresa.
Creo que debemos privilegiar el esfuerzo y la responsabilidad individual y desprestigiar conductas que buscan el escaqueo a cuenta de los demás. Hay mucha gente cada día esperando una oportunidad, démosla a quien se la merece.

1 comentario:

  1. Otro título podría ser: "yo hago, tú miras". Mientras que no exista un sistema de educación fuerte, donde se enseñe el amor al trabajo y los profesores prediquen que la ley del mínimo esfuerzo no lleva más que a la congelación cerebral, desgraciadamente este país seguirá contando con altos dirigentes que apenas han superados las exigencias mínimas de culturilla general. Aún recuerdo cómo una Ministra de Cultura exaltaba las grandezas del Rocío como fiesta propia del Mediterráneo, ¿acaso no tendría este buena señora conocimiento de que Huelva está en el Atlántico?

    ResponderEliminar